HISTORIA
El reparto igualitario de las tierras. (Pleito de La Aldea que dura 300 años y culmina en 1927). Este acontecimiento histórico ha marcado en más de un sentido la cultura popular de La Aldea, sobre todo si tenemos en cuenta las consecuencias que ese episodio tuvo para generar una base igualitaria entre sus habitantes favoreciendo el sentido del cooperativismo.
A principios de los años ochenta se inicia en La Aldea una experiencia desde un centro educativo, utilizando como recursos, por un lado el campo como escuela, y a los mayores como los sabios de la tierra. Esta iniciativa propició que nuestros jóvenes se adentraran en el campo de la investigación en un primer momento a través de sus familiares más directos, sus abuelos y padres, los cuales por medio de estos pequeños trabajos de investigación se acercaron a la escuela para transmitir de primera mano sus vivencias y es así como empezaron a verse valorados.
Al principio de la década de los noventa era tal la complicidad que había con ellos, que no sólo se dejaron grabar sino que sintieron la necesidad de transmitir este legado cultural, animándonos a hacer una grabación con la calidad suficiente para que las generaciones venideras pudieran conocer las culturas que generaron las diferentes formas de vida.
Por lo tanto, vimos desde el Proyecto Comunitario de La Aldea que se daban las tres grandes premisas necesarias para plantearnos una grabación:
1º- Nuestros mayores querían ser grabados ya que se había realizado un trabajo previo de varios años de entrevista, grabaciones caseras y porque existía una gran complicidad entre ellos. Ver a los alumnos en las viviendas de nuestros mayores, o éstos en el aula, ya era habitual.
2º- Teníamos, quizás, lo más importante y era que sabíamos realmente lo que queríamos hacer y la estructura o modelo de trabajo a realizar: “La Cultural Oral y música tradicional de La Aldea y pagos más cercanos”.
Este trabajo consistió en recopilar todas las tradiciones culturales a través del estudio del Ciclo Anual.
El comienzo del año en La Aldea no es el 1 de enero como en otros pueblos y ciudades. Para nosotros, el 31 de diciembre y el día primero de enero son unos días en los que la actividad económica del pueblo está en su cumbre.
Por lo tanto, La Aldea, como núcleo rural que es, comienza su ciclo anual cuando pasan las fiestas de El Charco (fiesta grande para nosotros, heredada de nuestros aborígenes)y llega el otoño. Y es a partir de esta fecha cuando nos planteamos hacer la grabación de toda la cultura oral y musical a través de los recuerdos imborrables que se conservaban en la memoria colectiva de nuestros mayores.
3º- Por último, lo único que nos hacía falta era poder contar con alguna empresa discográfica especializada en este tipo de trabajo de campo. Al fin pudimos contactar con Tecnosaga, casa discográfica con una experiencia en esta actividad y avalada por premios a nivel nacional sobre recuperación de la cultura popular en el Estado español. Así surgió nuestro primer trabajo donde participó un gran número de informantes de nuestro pueblo, todos ellos con infinidad de datos que aportar.
En el año 1994 se celebra por primera vez un Congreso Internacional de Didácticas de Museos y desde la organización se nos propone hacer alguna muestra sobre cultura oral y musical.
La ocasión requería hacer algo que en un principio parecía utópico como era recrear en un escenario un día cualquiera en la vida de los habitantes de este pueblo a través del ciclo de vida llegando hasta lo que la memoria colectiva les permitiera.
De ahí surgió la puesta en escena del ciclo del año en la que más de trescientos aldeanos subieron al escenario y recrearon sus propias vidas (cura, arriero, alcalde, guardia civil, empresario, vendedora de pescado, banda de música, municipal, parrandas etc.… ) .
Conscientes del gran valor que atesoraban nuestros mayores y del material acumulado decidimos presentar un proyecto al Programa Líder para hacer un libro y documental que titulamos La Aldea: Cultura Viva, en el que se explicara de una manera sencilla las claves utilizadas para lograr ilusionar a todo un pueblo en la defensa de su patrimonio tangible e inmaterial.